Ana y Lucas

CARTA DEL EDITOR
Dpto. Comunicación SECOT

Durante las últimas semanas un socio de Secot ha estado ayudando a una asesorada que hace unos años creó su empresa. Las cosas van bien y necesita incorporar a dos personas más. Como lo mas importante de toda organización son los recursos humanos, aunque la asesoría ya concluyó hace tiempo, la asesorada ha vuelto a pedir ayuda y el socio de Secot – noblesse oblige – se ha puesto manos a la obra.

Pero… en esta ocasión, como veremos, el asesor se ha convertido en asesorado y en sus conversaciones con distintos jóvenes ha observado unos valores que bien merecen esta carta editorial.
Hay muchos jóvenes que buscan trabajo pero también los hay que son capaces de crearlo. Este es el caso de Ana y Lucas a los que el asesor de Secot pretendía ayudar. Esta es su historia.

Ana y Lucas fueron al colegio juntos. Ninguno de los dos sacaba especialmente buenas notas pero tenían las ideas muy claras. Ana quería ser diseñadora de bolsos. Lucas, compositor de música para cine. Hace unos días, Ana y Lucas cenaron juntos en Hollywood. Lo que sigue es el extracto de su conversación con el asesor/asesorado delante.

Lucas: Hola Ana, qué guapa te veo.
Ana:  Sí hombre! Con estas ojeras que tengo.
Lucas: Claro, con esos viajes que te das!
Ana: Sí… la verdad es que tengo que ir a Nueva Delhi muy a menudo, pero es una oportunidad para mi. Después de trabajar dos años en Inglaterra, la verdad es que me da lo mismo hablar en inglés ó en español. Pero todos los vendedores están en la India ó en China y a mi me ha tocado la India.
Lucas: Que guai! Además, seguro que viajas en Business.
Ana: Que tolai eres! Voy en Primera chaval!
Lucas: Vd. perdone! Yo, como soy empresario, o sea que me pago yo los billetes, si hace falta voy a la pata coja.
Ana: No te quejes que acabo de ver tu estudio y las 15 personas que tienes en el mejor barrio de Santa Monica y vas que te matas!… Por cierto, ya podrías contarme en qué consiste tu trabajo.
Lucas: Ya sabes que a mi me gusta mucho la música y conseguí una beca para estudiar en Boston. Allí empecé a componer y me atraía mucho el cine por lo que me tuve que venir a Los Angeles. Al principio fue muy difícil porque no conocía a nadie y lógicamente nadie me contrataba. Dando muchas vueltas, conocí a mi socio…
Ana: Sí, es muy simpático… Por cierto, ¿de dónde es?
Lucas: Es Pakistaní y habla siete u ocho idiomas, pero sobre todo es un gran relaciones públicas que consiguió que me dieran la primera oportunidad. Cuando se hace una película el guión describe con palabras los sonidos que deberían escucharse. Con la maqueta delante, yo me imagino una sinfonía cuyo hilo conductor acompaña toda la cinta. Entonces, lo interpreto en ese piano de cola que has visto y hago una grabación. Si al director le gusta, entonces me lo encarga y aquí viene un trabajo frenético: Primero, interpreto toda la música en el teclado electrónico y lo grabo en uno de los ordenadores que has visto. Lo más difícil es encajar exactamente cada parte de la música en su momento exacto con una precisión de décimas de segundo. Con esto he compuesto toda la música. Ahora, tengo que escribir la partitura para la orquesta, seleccionar dicha orquesta, ensayar, cuadrar, etc. Todo eso con la presión del estreno que es a fecha fija y yo tengo baches de creatividad que a veces me tienen horas delante del piano sin que se me ocurra un solo acorde.
Ana: Alá como mola! Y ¿Qué haces entonces?
Lucas: Pues lo mismo que tu. Trabajar, trabajar y trabajar. Normalmente voy al estudio a las ocho de la mañana y estoy hasta las diez y media de la noche. Siete días a la semana.

Durante toda la conversación, el asesor no encontró un solo hueco para introducir un comentario ó una recomendación. La determinación de ambos, su madurez, su claridad de ideas y el largo camino recorrido en pocos años le dejaron boquiabierto con la sana envidia del que tiene una carrera profesional por detrás y no siempre ha tenido las virtudes que observa. Ana y Lucas tienen 26 años. Para los interesados, mas información en Youtube: Introducing: Lucas Vidal.